La industria metalmecánica constituye un peldaño fundamental en la cadena de suministros industriales, ya que produce.
componentes y productos acabados para todos los demás sectores de fabricación (material de transporte, alimentación,
químico, textil y confección, etc.).
De hecho, existe una estrecha asociación entre el nivel de desarrollo industrial y la concentración de esta industria en un
territorio. En este sentido, hay que mencionar los efectos dinamizadores que se generan por el impulso que confiere a la
I+D+i, tanto por el desarrollo de los productos finales como de los procesos productivos de las diferentes actividades
industriales. En particular, hay que subrayar el impacto positivo del ámbito de la maquinaria y los equipos mecánicos en
la I+D+i, ya que genera la tecnología de procesos de los diferentes sectores transformadores.
La industria metalmecánica, con una larga tradición en Cataluña, ha tenido un papel clave en la economía catalana. Es
uno de los sectores que cuenta con un mayor número de empresas y tiene un peso destacado en la facturación y la
ocupación industrial.
Se trata de un sector en transformación, que debería tener un papel fundamental en el cambio de modelo previsto de la
economía catalana. Concretamente, debe jugar un rol crucial para garantizar los avances tecnológicos necesarios en el
campo de los procesos de producción y suministrar componentes y productos finales metálicos, que reúnan las
características necesarias (desde el punto de vista tecnológico, de calidad o de costes), para ser competitivos en el
entorno internacional.
En un contexto de dinamismo económico, este proceso requerirá la incorporación de personal técnico, en áreas de
producción, oficina técnica y calidad, principalmente.
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